Balance Petrolero

De acuerdo con el Balance Petrolero del primer semestre de 2024:

• El sector de hidrocarburos a nivel internacional enfrenta desafíos que podrían influir en su comportamiento a corto plazo. Por un lado, a pesar de que los precios del petróleo muestran un panorama alentador al superar los $70 USD/Bl (durante el primer semestre del año 2024, el precio de referencia Brent fluctuó alrededor de los $80 y $90 USD/Bl), entre agosto y octubre de 2024 se han visto afectados por aspectos de orden internacional relacionados con el suministro de hidrocarburos, el cual en este momento podría verse afectado por la tensión en Oriente Medio. El proceso inherente a la transición energética a nivel mundial podría afectar a mediano plazo el comportamiento de los precios, tal como lo plantean los diferentes escenarios de la EIA (octubre, 2024) en su proyección para 2030, 2040 y 2050 donde se alcanzan precios por debajo de los $50 USD/Bl.

• La industria petrolera en Colombia ha registrado una disminución del 30% en la actividad de taladros activos desde noviembre de 2022, cuando se alcanzó el pico de actividad tras la pandemia, hasta septiembre de 2024 (último dato disponible). Además, enfrenta dificultades para recuperar los niveles de producción previos a 2019, que fluctuaron entre 857,1 KBPD y 899,0 KBPD. Según los datos más recientes de la ANH, en septiembre de 2024 la producción de petróleo fue de 750,6 KBPD, una disminución del 2,7% comparado con septiembre 2023, y del 3,4% respecto al mes anterior (agosto 2024). Aunque los precios del petróleo han sido favorables en algunos periodos de 2024, factores como los paros y conflictos en la contratación de mano de obra y servicios locales han afectado la continuidad operativa. Estos desafíos resaltan la importancia de fortalecer la seguridad y estabilidad en las operaciones para apoyar la sostenibilidad y el crecimiento de la producción nacional en beneficio de todos los colombianos.

• El gas natural sigue siendo esencial en la matriz energética de Colombia, pero la caída de las reservas y el aumento de la demanda interna exigen una revisión estratégica. Con el aumento anual del 193% en las importaciones, que alcanzaron 10.071,8 MPC en septiembre de 2024, es fundamental fortalecer la infraestructura de transporte y almacenamiento para garantizar la estabilidad energética. En este contexto, se requieren soluciones clave para optimizar los recursos gasíferos nacionales y garantizar un suministro confiable. La transición energética debe integrar al gas natural como pilar de un modelo más sostenible y limpio. La implementación de contratos firmes y proyectos estratégicos será vital para consolidar la soberanía energética y asegurar el crecimiento del sector.

• Colombia enfrenta un desafío estratégico en su política energética: lograr una transición hacia fuentes más limpias sin comprometer su seguridad energética. En un contexto de reservas en declive y menores inversiones exploratorias, el Offshore y los Yacimientos No Convencionales (YNCs) emergen como una oportunidad crucial para asegurar el suministro energético del país y sostener su crecimiento económico. Aprovechar los Yacimientos No Convencionales permitirían a Colombia avanzar hacia su independencia energética y fortalece su posición en la economía global.

• Los resultados de la encuesta de expectativas del segundo trimestre de 2024 revelan una realidad desafiante para las empresas de Bienes y Servicios del sector de Petróleo, Gas y Energía (O&G&E) en Colombia. No solo se percibe un retroceso en la rentabilidad y en el valor económico de los contratos, sino que el deterioro es más marcado que en el mismo periodo del año anterior. Con un 83% de empresas reportando un desempeño peor que el año anterior y un 70% enfrentando dificultades para cubrir su demanda de personal. Estos resultados subrayan la urgencia de un diálogo estratégico entre el sector y el Gobierno para mitigar el impacto de estas políticas y promover un entorno más favorable para el desarrollo y la estabilidad económica de la industria energética en el país.

• La industria de hidrocarburos representa una importante fuente de ingresos para las regiones, lo cual se refleja no solo en su contribución al PIB departamental, sino también en las finanzas públicas a través del presupuesto asignado del Sistema General de Regalías (SGR). Sin embargo, a pesar de esta contribución, los departamentos cuya principal actividad económica es la extracción de petróleo y gas natural enfrentan significativos desafíos socioeconómicos. Estos desafíos deben ser abordados con los recursos generados por el propio sector.